El ruido del agua tamborilea en el eco de la soledad de los amantes que navega entre dos aguas, evitando exponerse a ser visto. La noche se eterniza en el orgullo viril de la intolerancia que oscurece la manera diferente en que la vibración ultramarina expresa los sentimientos; incapaz de entender los matices silentes que queman hasta lo más profundo del juego amoroso. El amor transgresor cruza y descruza constantemente límites inmateriales entre lo perceptible y lo imperceptible, lo prohibido y lo permitido. Alimenta el instinto que teje diferentes rituales, sacando a la luz las mejores cualidades de un amor superficial y profundo a un tiempo, hasta llegar al punto en que, más allá del mundo de las palabras, altera perspectivas contrapuestas y ofrece una lección moral. Entonces, el ruido del agua tamborilea en una resonancia de blancos y azules infinitos.
Entradas
6/6/13
Los amantes que se esconden y entre las aguas y en la soledad.
De nuevo por tu espacio, abrazos
18/6/13
Esa es, precisamente, la fuerza de lo "prohibido", donde la corriente, siendo bravía, tiene la transparencia de la ilusión que no existe en lo "permitido".
Leer tus textos es desnudar cada frase para conocer su interior, querida Pilar. Excelente
Petons
Fina
19/6/13
Me congratulo al verte, Maripi.
La crítica que emerge de la disección de las frases es muy halagadora, Fina. Gracias por ir más allá del horizonte al que apuntan.
Petons!
19/6/13
Invitación - E
Soy brasileño.
Pasei acá leendo , y visitando su blog.
También tengo un, sólo que mucho más simple.
Estoy invitando a visitarme, y si es posible seguir juntos por ellos y con ellos. Siempre me gustó escribir, exponer y compartir mis ideas con las personas, independientemente de su clase Social, Creed Religiosa, Orientación Sexual, o la Etnicidad.
A mí, lo que es nuestro interés el intercambio de ideas, y, pensamientos.
Estoy ahí en mi Simpleton espacio, esperando.
Y yo ya estoy siguiendo tu blog.
Fortaleza, la Paz, Amistad y felicidad
para ti, un abrazo desde Brasil.
www.josemariacosta.com
1/7/13
José María. Gracias por dejar tu huella. Visité tu blog y regresaré, sin duda.
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Dime, te escucho...