Nos amamos con un amor a veces tranquilo, a veces loco, con momentos de celos y momentos de indiferencia, con ternura y amistad y orgullo y sin fidelidad.
(M. Antònia Oliver: Cortes de luna)
Desde que empecé a cuestionarme el concepto del héroe, los observé a la vez que ampliaba los significados de la palabra, "correcto". Se subyugan al enfrentamiento, para poder afrontar la falta de tolerancia, cuando su identidad no combina bien con lo que se considera natural. Al amparo del sol, observan la penumbra y el pesimismo que los empuja a una huida, liberadora de la incomprensión.
Así nacen los antihéroes, desnudos, incapaces de decidir, débiles y exaltados, en un espacio de transición que oscila entre la esperanza y el desánimo. Considerados anómalos, deben afrontar que la realidad les es contraria. Sin embargo, se empeñan en nadar contracorriente, sin querer formar parte del estatus en el que "las cosas deben ser"... Afortunadamente.
19/3/11
Mancha tu cara el orgullo.
Vestido en prosapia interna
del solo tu, vives ausente
arrasando, incordiando,
relamiendo el exabrupto
que te devuelve
el pañuelo de héroe...
Quien te ve te destruye
i te convierte en piltrafa,
ridículo antihéroe...
Correcto o incorrecta ?
............... Anton.
21/3/11
Esa forma de amar de la cita, que es quizá "como las cosas no deben ser", pero también es la forma de amor que más adeptos tiene...
Besicos primaverales!
24/3/11
Hola Pilar, estoy muy de acuerdo con la cita que has puesto de M. Antonia Oliver, creo que describe el amor tal cual es o debería ser.
Todos nacemos igual que los antihéroes sin nada, y todos debemos afrontar la realidad del día a día, para unos favorable y para otros tan contraria como a ellos y debemos hacer lo mismo nadar contra corriente, por suerte para muchos no estar dentro de ese "estatus" de nuestra querida sociedad tan "perfecta".
Un abrazo.
24/3/11
El amor nos agudiza la percepción en cuanto al sentir. Eso nos ayuda a ver los héroes de otra manera: sensibles. No creo que la sensibilidad carezca de fuerza, auque en otros tiempos era la antítesi de lo heroico.
El libro, lo saboreé entre lágrimas y me enseñó a mirar. Es una verdadera joya.
Gracias por vuestra aportación.
Un abrazo.
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