Nuestro caballero era famoso por su armadura, reflejaba unos rayos de luz tan brillantes que la gente del pueblo juraba haber visto el sol salir en el Norte o ponerse en el Este cuando el caballero partía a la batalla. Y partía a la batalla con bastante frecuencia. Ante la mera mención de una cruzada, el caballero se ponía la armadura entusiasmado, montaba su caballo y cabalgaba en cualquier dirección. Su entusiasmo era tal que a veces partía en varias direcciones a la vez, lo cual no es nada fácil.
(Robert Fisher: El Caballero de la Armadura Oxidada)
Vilafranca, está preparada para recibir, éste fin de semana, la riada de visitantes que paseará por sus calles. Como cada año, en éstas fechas, se celebra el esperado torneo en el que participan los caballeros, Gall Negre. No se batirán con lanzas, sino con la perfección y el rojo de sus crestas, la brillantez negra de las plumas y su porte...Tres serán los ganadores. El premio consiste en liberarse de ser sacrificados.
La muestra de bestiario festivo plumífero y un pasacalles que encabezarán el gallo Tomasot, la gallina Ballaruca y el águila (plumíferos queridísimos por niños y mayores), acercará y hará comprensible las costumbres a los más pequeños. Estos, han sido los creadores de improvisados damascos elaborados con los dibujos del protagonista, que ondean colgados en las farolas y las ramas de los árboles, repartidos por la vila.
18/12/10
Interesante, es bonito que se mantengan estas actividades.
19/12/10
Són costumbres heredadas de los que nos antecedieron, que vale la pena conservar, y nos ayudan a situarnos en la historia.
Publicar un comentario
Dime, te escucho...