Más allá, el ojo se esforzaba en seguir el graciosísimo vuelo del Aura Picuda, tan coquetamente adornada de bellos colores, o ponderaba el pelaje apolillado del simius saltarinus ...
(Joan Perucho: Las historias naturales; Y parte, capítulo I: El naturalista)
(Joan Perucho: Las historias naturales; Y parte, capítulo I: El naturalista)
José Ignacio, el hijo del marqués, acababa de inventar, durante los últimos meses, la "flauta liberal", artefacto comodísimo de bolsillo, que, al soplar, tocaba él solo el Himno de Riego.
(Joan Perucho: Las historias naturales; IV parte, capítulo II: La ruta)
Hace unos años, decidí empezar un libre viaje iniciático explorando la esfera de la literatura catalana. Me lo susurraba la lengua que hablaba desde pequeña y que, al fin, podía utilizar reconociéndome en cada palabra articulada. También podía escribirla sin garabatear con faltas ortográficas, así que con la seguridad que me transmitían las velas bien infladas y la ayuda del viento favorable, imitando al poeta, me adentré en un mar que quería conocer, más allá de los autores leídos hasta entonces. Afinando el tono de la música del azar, no tuve que esperar la eternidad de los ángeles para que cayera en mis manos un libro exquisito, que desbordó mi imaginación. Una fantasía, con muchos elementos realistas, capaz de reconciliar la ciencia con la existencia vampírica, de manera natural. El deseo de empaparme con el conocimiento del descubrimiento me permitió adentrarme en rincones reivindicativos de la diversidad humana, cultural, histórica y ambiental de un país que amo aunque no nací en él. Barcelona, Vilafranca, Morella, Gandesa, Horta de S. Juan, Prades y, cómo no, Pratdip (Baix Camp), además de otros lugares geográficos, marcan una bellísima ruta que no quieres que se acabe. Increíble amalgama de historia y ficción en el que habita un ser que pertenece al mito catalán, el Dip, y la Aura Picuda y su canto inaudible a los oídos humanos. Cada vez que cojo "Las historias naturales", con la intención de saborear aunque sea una de sus líneas, tengo la sensación que mis sentidos salen al recreo a jugar.
17/12/10
Deliciós post Pilar!. Un plaer veure una ressenya dedicada al gran mestre Perucho i el seu imprescindible “Històries Naturals”. A mi també em va subjugar la seva lectura. Hi ha tants passatges màgics, ...... el rerefons de la guerra carlina, l'estada de Chopin a Barcelona, Gràcia quan era una petita vila de masies, el viatge en carruatge passant pel Port de l'Ordal ....
Fins i tot, aquest estiu passat em va inspirar per crear un fulletó contemporani que vaig penjar en el meu bloc al llarg de tres mesos i al que vaig anomenar “El retorn dels Dips” ^_^
Una abraçada.
18/12/10
Benvingut, La Meva Perdició. Gràcies. Llegir a Perucho és un privilegi. Tant si llegeixes la seva prosa, com si llegeixes la seva poesia. Quan el vaig descobrir, recomanat per una persona amiga que coneixia les meves preferències literàries, vaig enamorar-me dels seus monstres...Els descriu amb una musicalitat inigualable.
He seguit "El retorn dels Dips". Fa temps que em passejo pel teu blog, que m'agrada i em sorprèn.
Gràcies per comentar.
Publicar un comentario
Dime, te escucho...