Aljamiada nieve en los almendros.
Alas de algodón y aceite, trenzando
guirnaldas en la corteza de la umbría,
que resbala hacia poniente. En telarañas
posado, el viento se tizna de ramos de mirlos.
La voz de la tarde averdadece,
arco irisada de enjambres de luz.
Desplegando larga cola reluciente, media luna
entibia trascordadas cepas, mientras
el laurel abre camino a unas naranjas,
que endulzan, al revolver una esquina,
el zureo de palomas trashumantes.
25/2/15
WAU!!! Què bonic!
25/2/15
revertir en versos el que ens diu el mirar, comprendre,... per tu sembla fàcil, per mi un goig llegir i ... he acabat amb un gustet dolç... dolç.... Anton.
25/2/15
Marta, Anton, GRÀCIES!!!
25/2/15
Esperando los almendros y así vendrá el buen tiempo, bonitas palabras, un abrazo.
25/2/15
Ya están cuajados de flores, Maripi!
26/2/15
Es la primavera que anuncian tus letras. Y.., sí, los almendros lucen ya hermosos en los campos.
Abrazo, Pilar
Fina
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Dime, te escucho...