-¡Tú sí que eres guapo!
Me giré hacia el lugar del que venía la frase, al oírla. Una pareja sentada en el suelo llamó mi atención. Parecían dos personajes extraídos de cualquier novela de Dickens. Eran un hombre y una mujer de mediana edad, cuyo aspecto evidenciaba que la vida no les trataba demasiado bien. O, ¿tal vez eran ellos mismos los que no se cuidaban? Llevaban puestos unos sombreros de copa y unos vestidos muy desgastados, que no sabría definir si eran negros o la suciedad los oscurecía. Ambos bebían con ansia de unas botellas de cerveza de litro.
Anduve un poco más, hasta que decidí detenerme y observarlos amparada en los escaparates de las tiendas de aquella calle. Me quedé prendida en aquellas dos personas tan reales e irreales a un tiempo.
Él, le contestó alguna cosa a “su florecilla” que, de repente, se levantó enfurecida y le dijo: “Te pegaré una ostia que ya verás”…El resto no lo entendí porque lo dijo en euskera. No podía apartar los ojos de aquella escena, asombrada, sin entender el cambio de actitud en la mujer.
La miré con atención hasta percibir que ella hacía lo mismo conmigo, con una mirada triste y burlesca, y se reía divertida por el interés que me había despertado. Emprendí la marcha, con disimulo, mientras oí a una persona decir: “El otro día vino hacia mí a pegarme y tuve que pararla poniéndole el paraguas en la barriga”. La mujer seguía gritándole a su compañero y provocaba a quien en aquellos momentos pasaba por delante suyo, sin parar de beber gran cantidad de cerveza.
Continué mi camino, inventando historias sobre aquella pareja tan singular.
10/9/12
La calle y la gente oculta y/o transmite miles de historias que complementan nuestro diario vivir.
Un abrazo.
20/9/12
Hola mi querida Pilar, ambos hoy hablamos de la calle con diferentes matices.
Un buen relato
Te dejo un gran beso de ternura
hace tanto tiempo que no sé de ti ¿Estás bien?
Sor.Cecilia
22/9/12
Gracias por pasar por mi casa.
Te dejo mil besos de ternura
Sor.Cecilia
27/9/12
Gloria. Me alegra verte. ^0^
Sor Cecília. Gracias.
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Dime, te escucho...