El ruido ensordecido de las agujas del reloj me recuerda una estación de paso. Esta, se llena de voces y siluetas que me gusta percibir. Cada una de ellas, a su manera, me ayuda a amortiguar el paso del tiempo. Un tiempo, que hoy se me presenta como un regalo.
Me excuso ante la torpeza de no saber retener a algunas de esas personas en la calidez de la hoguera de los sueños que no están en ningún lugar. Me congratulo de la suerte que tengo de que otras estén ahí siempre, acudan de vez en cuando o se mantengan en el anonimato del día a día.
Gracias, por hacerme sentir el escalofrío de la admiración, la compañía y la complicidad.
4/10/12
Hola mi querida Pilar, mi blog cumple 3 años y mi libro se publica en España.Regreso por tal motivo a nuestro hogar.
Os dejo más noticias.
Con ternura
Sor.Cecilia
17/10/12
Hola, Pilar, como verás es la primera vez que visito tu blog. Estuve curioseando por él. Me gustó mucho tu forma de expresarte, literariamente hablando, así que, con tú permiso, he decidido quedarme. Seguiré con interés tus nuevas entradas. Al igual que yo, veo que compones relatos, poesía, introduces reflexiones, opiniones.., lo cual son puntos en común.
Te manda un afectuosísimo saludo tu nueva seguidora.
FINA
17/10/12
Sor Cecilia. Gracias por mantenetme informada. espero y deseo que su regreso esté lleno de satisfacciones. Un abrazo.
Fina Tizón. Bienvenida y gracias. Nos leemos. ^0^
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Dime, te escucho...