-Tu primo es muy guapo.
-Sí, es muy dulce. Como su madre trabaja en una pastelería.
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Si queremos a alguien y no se lo decimos...¿De qué nos sirve ese amor?
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-No te vayas.
-No tengo más remedio...
-Ya sabía yo que éste cuento era una mierda...
-¿Pero cómo puedes decir eso? Yo nunca habría imaginado un final tan bonito...
(Javier Fesser: Camino)
Me acechas entre claros-oscuros y grietas. Te haces presente, obligándome a añorar lo no vivido, desenterrando calles que no quiero recorrer. Me gustaría saber, tristeza, por qué no te difuminaste con la primera risa, tras habernos conocido.
21/10/11
La tristeza está ahí, junto a la alegría, luchando ambas cuerpo a cuerpo por tener un instante en nosotros. Me ha gustado mucho tu entrada Pilar. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea. http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
21/10/11
El año pasado estuve en España y mi hermana me conservaba la película Camino, que tierna y con tanto amor.
Saludos Pilar y feliz fin de semana
22/10/11
Quizás si intentamos reír más, logremos el cometido. Muy bueno.
Un abrazo.
23/10/11
Pepe Lasala. Tristeza y alegría, vida y muerte...Siempre de la mano. Gracias.
Maripi. Para mí es el cuento más crudo que jamás me han contado. Gracias, que sea buena la semana que mañana empieza.
Gloria. Reir és importante, pero, a veces, tras la sonrisa se esconde lo más amargo.
Un abrazo para tí, Gloria.
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Dime, te escucho...