La chica seguía el juego con tanta aplicación que ni le respondió, como si no le hubiera oído. Al cabo de un rato, un poco enervada, exclamó:
-No lo debes hacer bien. Puedes cerrar los ojos pero no del todo. Deja una brecha, muy pequeña, abierta.
El muchacho lo volvió a probar, guiñaba los párpados y los abría en un suspiro. Pero, para él, aquella luz amarillenta parecía inalterable.
-No veo nada.
-Quiere decir que tendrás larga vida. –Se lo dijo con una sombra de desdén-. Quienes ven siete colores se mueren al día siguiente. Yo, hoy, veo cinco.
(Mercè Rodoreda, Veintidós dos cuentos: Carnaval)
El viento, viste las calles de la villa de arlequín colorido y caprichoso. La farsa burlesca dará paso a la improvisación de los titiriteros, haciendo que renazca, un año más, Su Majestad Carnaval VII y I de Vilafranca. Si las autoridades no lo impiden, re instaurará una nueva república ...¡Tiene narices la cosa!
La predicación de la realidad, la suya, mantiene la expectación de este Jueves Lardero que, envidioso del exceso cometido por el rey de los sinvergüenzas con su concubina, anunciado en las pasadas fiestas del copatrón S. Raimon, empieza a preñarse de nubes. El desenfreno está servido en el plato de los despropósitos.
Cuando entre la noche, empezará el desfile del cortejo que lo recibirá y lo acompañará mientras dure vivo. La gente se maquillará y desafiará alegremente al tiempo, que amenaza a herirlos de frío. El espíritu evocador de otros tiempos señalará, en medio del alboroto, la fragilidad resbaladiza de la melancolía triste y sosegada de una lágrima. Mientras tanto, los estafadores jugarán a entretenernos, buscando nuestra complicidad en diversos lugares y calles que serán, durante los últimos días, espacios lúdicos y lugares de encuentro y de fiesta.
3/3/11
Pilar, qué poética es siempre tu prosa sea cual sea el tema.
Quedo enganchada en ella.
3/3/11
Tengo entre las manos por una rara casualidad "Mercè Rodoreda, una biografía" de Carme Arnau, ed. Proa. Un personaje que supera las espectativas.
3/3/11
Pues Pilar nos vamos a Venecia al carnaval, ya que con tu poesía me has lanzado a la aventura.
Besos
3/3/11
Tendrias, loc tiempo, que saber
que vives en la mentira.
Mentiras que se nutren
de verdades hechas vida.
Repintas tu cara i cuerpo,
entras en nuevo destino.
No seria nunca la verdad
el cambio. No és tu sino.
Te falseas con los trapos
queriendo huir de ti mismo.
Vive la carne mujer u hombre,
podrás cambiar tu destino.
............ Anton.
6/3/11
Almena. Gracias!
Lluís Bosch. Fue sin duda una mujer con una personalidad muy atrayente. Como escritora, me gustan especialmente sus cuentos. El de "La salamandra" está lleno de magia y surrealismo.
Mari Pi. He estado varias veces en Venecia, la ciudad triste y gris, según mi manera de verla y entenderla. Tal vez si fuera a los carnavales cambiaria mi percepción...O tal vez no.
Rebaixes. Lo malo de las máscaras, Anton, es que se nos queden pegadas y lleguemos a no conocernos a nosotros mismos.
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Dime, te escucho...