Para construir un bello sueño
lo primero que hace falta es estar despierto,
mano firme para llevar las bridas
y hacerse a medida un proyecto
suponiendo que todo se encoge.
Materiales de primera.
Anchos y profundos sus cimientos,
a prueba de malentendidos,
compromisos, intereses
y accidentes.
Orientado al sur y protegido de los vientos.
Nada cura a las heridas como un bello sueño.
¿Quién no arriesga la vida por un bello sueño?
¿Qué sería de nosotros sin un bello sueño?
¿Qué haríamos, del día y de la noche?
Para construir un bello sueño
hace falta dedicarse de pleno
y estar pendiente, a todas horas,
de si ríe, si duerme, si llora
como si se tratara de un bebé.
Y para el bien de la empresa
es indispensable estar enterado
que al final de la proeza
será una sorpresa su resultado.
Hay un buen trozo entre los sueños y la realidad.
Nada cura las heridas como un bello sueño.
¿Quién no arriesga la vida por un bello sueño?
¿Qué sería de nosotros sin un bello sueño?
¿Qué haríamos, del día y de la noche?
Para construir un bello sueño
hace falta además ser lo bastante avispado
-cuándo se gira la fortuna-
para salir de entre los escombros
y construir otro, acto seguido.
(Serrat: Un bello sueño)
Me duermo y dejo que la mente se escape con los paisajes abiertos detrás de los vidrios de los ventanales. Observo cómo corre tratando de llegar a las figuras que revolotean por allí, diluyéndose. La mayor parte del tiempo, sin embargo, persigue sueños. Éstos se dan cuenta y, traviesos como son, juegan a zafarse por los resquicios del tiempo. Un juego que repiten de manera insistente y se niegan a abandonar. Empujo la mente a perseguirlos, aunque señalen lo imposible, envuelta de emociones que hacen sentir su voz, en el fresco escondrijo de las múltiples conversaciones que son aire. Aspiro y respiro los mensajes volátiles deseando entenderlos y que me permitan abrir los ojos de par en par, llenos de ilusión, cuando me despierte... Acostumbro a no recordarlos. Sólo sé que son en blanco y negro. Una sonrisa se me abre al pensar que contienen y reflejan todos los colores imaginables.
Entradas
21/10/10
Preciosa entrada donde se juntan las letras se Serrat y las tuyas, a ver cual mejor! que mas s epuede pedir??...pocoooo
Siempre es un enorme placer el leerte, de verdad!!
Petonssss
21/10/10
Gracias, Pepa!
Petonets!!!
22/10/10
Són molts els autors que han reconegut que no solament la nit, sinó la vida, és també somni.
"He pasado la vida en un sueño / y este sueño me hablaba de amor..." (Sarsuela). "... que el vivir sólo es soñar(...) Yo sueño que estoy aquí..." (Calderón), etc. etc.
La vida deu ser molt dura, quan tothom somia una altra realitat.
Que tinguis bons somnis.
22/10/10
Olga Xirinacs. La vida no es presenta de la mateixa manera a tothom. Benvinguts siguin els somnis. Gràcies. Et desitjo el mateix.
22/10/10
Una vieja teoría dice que soñamos en blanco y negro, y siempre me ha fascinado. Sobretodo porqué soy incapaz de decidir si he soñado en color o en blanco y negro.
Sobre el comentario de Olga X., me atrevo a decir que tambíen la filosofía ha especulado con la posibilidad de vivir una vida soñada. El solipsismo plantea cuestiones muy interesantes. Y de algún modo la realidad virtual es algo parecido al sueño: cómo puedo saber que no he soñado este post, el blog...?
22/10/10
lluís Bosch. Puedo asegurarte que los únicos sueños que he recordado al despertarme, eran en blanco y negro. Como siluetas al trasluz.
La filosofía sobre el posible origen mental de la relidad externa, está muy bien reflejada en los versos de Calderón...Hoy sueño que estoy aquí, de mis prisiones cargado y soñé que en otro estado, más lisonjero, me vi...
Si lo sugerido con el solipsismo es cierto, ¿quién nos sueña?.
Podríamos pasarnos horas y horas, hablando del fascinante mundo de los sueños.
Gracias por tu aportación.
23/10/10
Qué bonic!!!no deixem mai de somiar!!!
23/10/10
Tant de bo que ho poguem fer sempre que volguem, rosana.
23/10/10
Per cert, Rosana, Benvinguda!
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Dime, te escucho...