Para esta gaviota, sin embargo, no era comer lo que le importaba, sino volar. Más que nada en el mundo. Juan Salvador Gaviota amaba volar.
………………..
Empezarás a palpar el cielo, Juan, en el momento en que palpes la perfecta velocidad. Y esto no es volar a mil kilómetros por hora, ni a un millón, ni a la velocidad de la luz. Porque cualquier número es ya un límite, y la perfección no tiene límites; La perfecta velocidad, hijo mío, es estar allí.
(Richard Bach: Juan Salvador Gaviota)
Anhelo. Más allá del conjuro de los necios que con su dialéctica nos dictan normas para sobrevivir. Apartado de la bandada, empezando un vuelo en horizontal y superando el enfrentamiento con quien reclama suyo el cielo. Dudo y pierdo altura, pero me agarro a la madera flotante que muestra mi interior. Anhelo, sin límites, las cosas importantes con alma infantil, rasgando el espacio con los versos del canto de una gaviota.
20/3/12
Majestuós el vol de la gavina,
però aspre i lúgubre el cant.
Amb lentitud tots els espais domina
i els somnis va devorant:
com bona depredadora,
alhora espanta i enamora.
22/3/12
El teu blog A encesa de llum no funciona, ¿oi? Almenys no s'obre.
22/3/12
Primer de tot, t'agraeixo els versos que has deixat en comentar. M'han dibuixat un gran somriure.
Sí que funciona el blog, per`po de vegades Blogger fa de les seves, aquí i allà.
Et deixo aquí l'enllaç...De vegades ha servit. Gràcies!
http://aencesadellum.blogspot.com/
8/4/12
Gracies per la teva visita al meu blog i per les tevas paraules.
Salutacions desde El Maresme
18/4/12
El límite es el cielo infinito!!
Saludos
Publicar un comentario
Dime, te escucho...