Un representante de cada familia competía para obtener el primer huevo del "manutara", gaviota pequeña de la isla de Pascua, lo que hacía que el jefe de la etnia del ganador fuera investido con el título de Tangata manu. Para la colecta del huevo, los competidores tenían que bajar abruptos precipicios (desde Orongo hasta el mar), atravesar nadando hacia los islotes de Motu Iti y Motu Nui (donde anidaban los "manutara"), robar el primer huevo, volver nadando y subir los acantilados sin romper su precioso testimoniage. Muchos morían al precipitarse en los acantilados o al ser atacados por tiburones durante la prueba.
(Leyenda de "Tangata Manu" (El hombre pájaro))
Caminamos en medio de la inmensidad de paisajes encajonados que mutan a la desolación y transmiten lejanía; como las horas infinitas que nos separan de nosotros mismos. Les falta el atractivo del horizonte confundiéndose con el cielo, el chillar de las aves y el cambio natural en la ondulación del terreno. El impacto humano se extiende con los pasos gigantescos de las ciudades dormidas.
Estos territorios, llenos de muros, que marcan la tierra de nadie, nos acogen con muecas quijotescas al querer cambiarlos y no tener nada con qué hacerlo, a pesar de la excesiva tecnología. Parece ser que ésta es otro factor que juega en contra. Tal vez necesitaríamos convertirnos en pájaro, sobrevolarlos y así obtener otra perspectiva... La creación de nuevos paisajes nunca ha sido una cosa fácil, pero tampoco es imposible, si intentamos convertirnos en "buenos salvajes" y corremos con la certeza de que se puede romper la frágil responsabilidad que transportamos, y llevarnos al ocaso.
29/10/10
Hace unos años leí "La rama dorada", el compendio de rituales y costumbres más extenso que he leído nunca, recogidos de todo el planeta. Lo que cuentas podría estar allí, no lo se. Leyendo este tipo de relatos uno piensa que la vida humana está tan llena de posibilidades que casi da vértigo pensarlo. Supongo que nuestras vidas más bien monótonas y "seguras" aumentan esta sensación.
29/10/10
Gracias,Lluís, por la referencia que has dejado, de un libro que buscaré.
Sin duda alguna, son muchas las posibilidades que nos brinda la vida. Incluso la de luchar por el planeta que nos permite disfrutar de ella.
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Dime, te escucho...